Guru Dev Singh: Prevalece una imagen supersticiosa de Yogi Bhajan

DISTRITO FEDERAL _ Es un maestro. Es un hombre de poder.

Famoso mundialmente, Guru Dev Singh pasa la mitad de su vida yendo de un país a otro dedicando su tiempo y su espacio a compartir la enseñanza del Sat Nam Rasayan, el arte de sanar a través de la intención. Un conocimiento que Yogi Bhajan le transmitió y encomendó que difundiera, lo cual continúa haciendo a sus 65 años.

Además es mexicano y uno de los pioneros del Kundalini Yoga en México.

Empezó a practicar Kundalini yoga cuando tenía 21 años y al igual que tantas personas que en su camino se cruzaron con Yogi Bhajan, eso les cambió la vida. Hoy tiene 65 años, está radicado principalmente en Italia pero imparte talleres en Europa y América, dirige maratónicas sesiones de meditación en India y otros lados.

El mes pasado visitó México y durante su estadía concedió una entrevista a COMPASSION TIMES en la cual le pedí remontarnos a sus inicios y los inicios de Kundalini yoga en este país.

Esta es la transcripción de su relato:

“La diferencia esencial entre la gente que empezó (a practicar Kundalini yoga en México)  y la gente que lo está haciendo ahora es que para ustedes Yogi Bhajan parece como un mito y para nosotros es una persona real. (Lo cual) es una ventaja y una desventaja.

La ventaja para ustedes es que no están enfocados en la existencia de una personalidad tan carismática como Yogi Bhajan y además ustedes se están relacionando con la enseñanza como la fuente de la modificación y del conocimiento.

El defecto con ustedes es que los maestros les están dando una visión un poco supersticiosa de la existencia de Yogi Bhajan y en eso hay que tener cuidado.

Yogi Bhajan era esencialmente un hombre. No hay que ponerle su altar ni ponerle su veladora, era un hombre. Un hombre que a través de la disciplina logró un proceso intuitivo que nosotros llamamos mente proyectiva meditativa (projective meditative mind) y lo que desarrolló fue el entendimiento de cómo la relación de los meridianos de la existencia, (o) que exista una persona en este tiempo está determinado por la condición astrológica y esto le da una tendencia en su existencia y esta tendencia puede ser modificada a través del desarrollo del Kundalini Yoga y el Kundalini Yoga se vuelve como el método más seguro más eficiente y más rápido de modificación (de dicha tendencia). Eso fue lo que  hizo Yogi Bhajan.

La desventaja para nosotros los viejos, los carcomidos viejos, dinosaurios, de una historia sin fin, es que nunca entendimos a Yogi Bhajan y quien dice que lo entendió te está mintiendo. No lo entendieron. Ahora, aprendieron cierta cantidad de la tecnología y se le colgaron a Yogi Bhajan. Los que estaban cerca se le colgaban a Yogi Bhajan pensando que el hecho de estar junto a él les daba alguna canonjía, algún derecho especial, y no es cierto. Todo lo que hizo Yogi Bhajan  fue un proceso de enseñanza, y realmente estaba sombreado a través de su personalidad, porque era increíblemente carismático, y además como había desarrollado ese estado intuitivo, al decir unas cosas y actuar de una forma, tenía un efecto trascendente, pero era un ser humano. Siempre tenías que verlo como ser humano y lo tenías que ver como maestro. ¿Qué significa ser un maestro?

CT: Que debías obedecerle.

No, tienes una idea errónea. El problema no es obedecerle. El problema es que  va a entender cómo tu proceso se está dando a ciertos niveles y en ciertos meridianos y que tú tienes que resolver algo para despertarte. O sea, tú, para Yogi Bhajan, siempre eres perfecto y esa fue su enseñanza. O sea, no hay un proceso para que tú seas mejor. Esta yoga no es una yoga lineal aunque algunas de las súper escuelas de Kundalini Yoga tratan de hacer un concepto lineal de la evolución de una persona y no es así. Para Yogi Bhajan tú eres perfecto, la única cuestión es que estás distraído y entonces viene Kundalini Yoga y te dice haz esto y tú distracción desaparece, pero no es que vas a ser mejor porque tú ya eres perfecto ahora. El único problema es que no sabes que eres perfecto o no lo quieres reconocer o estás completamente neurótico y no puedes ni siquiera pensar si estás perfecto o no, entonces lo que haces es que tomas (o) usas el Kundalini Yoga para dejar de distraerte.

Ahora un maestro es alguien que va a usar su tiempo y su espacio para el despertar del otro, para que el otro se deje de estar distraído y eso es lo único que hace la diferencia y ya. Si estuvieses sentado junto a Yogi Bhajan ¿qué hacías, comías o aplaudias, no? ¿porqué? Porque él nunca inició a nadie. Toda esa jalada de que ‘yo soy maestro directo de Yogi Bhajan’ es una jalada total porque tiene la implicación de que tú por haber estado sentado al lado de Yogi Bhajan tienes cierto estado iniciático. No te lo dicen pero si yo digo, ‘yo soy maestro y mi maestría viene porque yo fui discípulo directo…’ bájale hijo porque cuando eras discípulo directo, lo que este hombre decía tú no podías entender, estaba hablando en una dimensión que solo podías entenderlo a través de tu proceso meditativo. Sí, de repente yo escucho una clase de Yogi Bhajan en la que yo estaba sentado ahí con las orejas paradas como conejo faroleado en la carretera México-Acapulco y no entendí nada, nada. Fue cuando vi el tape y cuando mi mente meditativa se ha desarrollado ya… sí estaba sentado ahí y no entendí nada de lo que él estaba diciendo en ese momento y a lo mejor ahorita entiendo un pedacito, pero no porque él fuera un ángel o un rollo de estos, no, simplemente él estaba expresando lo que su mente meditativa le mostraba y lo estaba haciendo con compasión o sea no se lo estaba haciendo para sí mismo sino que estaba extendiendo su ego para otra gente.

CT “¿Cuál es la ventaja que tienen los maestros de ahora que no están directamente relacionados con él?

Que tú estás relacionado con la enseñanza porque la única importancia de Yogi Bhajan al final de todo era su enseñanza. Yo viví con él, años, junto de él. Los dos últimos años yo vivía 16 horas con él, curándolo, yo y también esta güera (y señala a Mahan Kirn Kaur que está sentada a pocos metros de nosotros). Yo no sé nada de su vida privada, él nunca me dejó mirar nada de su vida privada, nada. No tenía ninguna vida social con él. Era muy simple él era mi maestro y yo era su estudiante y ya. Yo estudiaba y él enseñaba y cuando se puso débil, yo lo curaba y él siguió siendo mi maestro nada más que era un maestro que estaba acostado.

Yo tenía un restaurante en la colonia Florida, estaba interesado en el yoga pero yo había estudiado medicina tradicional mexicana y un día estaba con mi amigo Bernardo y me dijo: ‘oye abrió una escuela de kundalini yoga’. Y como yo era un snob le dije “Kundalini Yoga.. hmmm… sí he leído algo de eso, vamos a ver qué es’ y estaba el gran Babaji, Babaji Singh… uta nos ha torturado… le encantaba torturar… nos metió una torturada de aquellas, no podía abrazar a ninguna de mis novias por 15 días porque tenía los brazos así… y me decían ‘–¿A tí qué te pasa?’. –’Abrázame pero no me pidas abrazos’. Pero (con la práctica) sucedió algo muy interesante, en una semana de hacer Kundalini Yoga mi nivel de paranoia se bajó al mínimo. Por eso aprendí yoga. Yo no aprendí yoga por el rollo espiritual porque esencialmente yo tengo un rollo espiritual en la religión mexicana que era mucho más rico, de alguna manera, de lo que me podía ofrecer en ese momento la escuela de Kundalini, pero, me quitó la paranoia y yo llevaba mis 20 años de vida tratando de buscar una forma de bajar mi nivel de angustia y ya… y por eso aprendí Kundalini. Yo no estaba interesado en Yogi Bhajan porque yo tenía, había conocido a todas estas gentes de poder, gente sabia y mi maestro era un ser extraordinario, entonces cuando me hablaban de Yogi Bhajan (simula bostezar) me daba flojera, además imagínate lo que los mexicanos pueden decir de un maestro hindú, no pues lo traían entre Kalimán y Yogananda. Cuando realmente lo que él era, era un ser que había desarrollado el proceso intuitivo. Era un ser muy devocional y todo lo que tú quieras pero su cuestión fundamental era resolver los meridianos de la época de acuario y eso fue lo que hizo.

Entonces un día finalmente yo lo conocí. No estaba muy interesado en él realmente. Pero cuando lo vi, dije ‘no bájale, este si está grueso’. Tenía el aura más poderosa que he visto en mi vida, entonces dije ‘no pos ahora sí tengo que… voy a… no pos me lo tengo que conquistar  porque si no este no me va a enseñar nada’. Y entonces fui, llegué ahí con él y le dije “oiga, yo necesito ser alumn… yo necesito un maestro porque es mi primera vez que yo no tengo un maestro” y entonces me dijo ‘mira yo no tengo discípulos como tú, tu haces esto, haces esto haces lo otro, entonces por favor reduce el volúmen aquí… fuera…”

CT: ¿Y se refería a tu práctica con el chamanismo o a qué?

Yo nunca he sido chamán. Para mi los chamanes es un jalada. En la escuela mexicana se encuentran dos cosas: los chamanes y la escuelas de poder. Mi maestro era un hombre de poder, no un chaman. Un chamán implica que tú observas a la deidad fuera de ti y la canalizas y el hombre de poder lo que reconoces es la autorrealización de sí mismo como ser divino y entonces bueno, en la tradición mexicana muchos tienen el poder de curar, y el poder de caminar y ya si estás muy sofisticado el poder de volar, vuela dilocación, pero estos poderes son efectos secundarios de un estado de conciencia y de sumergirte en la existencia. Y los chamanes no, los chamanes siempre están determinados por la deidad que está fuera de ellos que es el árbol, es el águila, es la piedra, es la montaña. Ahora no quiere decir que los hombres de poder no reconozcan las entidades de identidad de los objetos pero no los canalizan, solamente los reconocen. Yo estaba en ese rollo y de pronto veo a Yogi Bhajan así y me corre y me siento tan deprimidisicérrimo, creo que nunca me había sentido tan deprimido ni siquiera cuando mis novias me abandonaban. Y entonces de repente dije ‘bueno, así es’. Estaba yo ahí sentadito esperando el tantra y paso por ahí y le oigo a Yogi Bhajan “enséñale todo lo que sabes porque va a ser un gran maestro” y entonces evidente me recuperó mi ego y empecé a estudiar con él y él me empezó a ser como muy, a darme como atención, que a lo mejor necesitaba en ese momento y un día me dijo ‘vente a vivir allá a Nuevo México conmigo’. Me pasé unos meses con él y fue cuando empecé el proceso del aprendizaje de Sat Nam Rasayan.

CT: ¿Cuándo te manda a Italia?

Ya había desarrollado el Sat Nam Rasayan y había un movimiento muy grande en Italia que estaba organizado por un psicólogo, pero bueno por una serie de situaciones personales el psicólogo se sintió un poco débil socialmente con la situación con la enseñanza de Yogi Bhajan, del grupo de Yogi Bhajan, y renunció y se llevó todos los alumnos. Pero antes de eso yo creo que Yogi Bhajan entendía que algo semejante iba a pasar y me mandó. Y yo fui parte del problema porque de repente les llegó una dimensión de enseñanza que ellos no tenían y no podían manejar. Entonces un día renunciaron, se llevaron a todos los alumnos, crearon una cosa rara y bueno yo ya estaba en Italia y empecé a trabajar, a enseñar y de ahí viene todo el desarrollo de la escuela de Sat Nam Rasayan en Europa. Vino Ambrosio y cooperó conmigo, Armand en Francia, la gente de Alemania y empezaron a incorporarse al Sat Nam Rasayan después vino Jai y su esposa mandados por Yogi Bhajan a Amsterdam y estaba Guru Jagat en Amsterdam y entre todos ellos empezamos a crear este movimiento que es bastante grande en Europa.

CT: ¿Y del comienzo en México era la escuela de Babaji la única?

Sí, Babaji fue aquí el que inició todo, pero Babaji tenía un carácter bastante fuerte y además no tenía pelos en la boca, entonces no era muy buen político. Entonces creaba mucho ‘si y no’, pero esencialmente y lo que la gente dejó de reconocer es que él era el iniciador y además era un iniciador íntegro, o sea que la enseñanza que él estaba dando era la enseñanza íntegra de Yogi Bhajan. Luego pues se enfermó y de alguna manera permitió que las otras gentes tomarán cierta posición. Pero para mi siempre él fue el iniciador y como la línea directa de Yogi Bhajan. Y bueno, después pasó todo lo que pasó, se enfermó muy mal, hubo otros estudiantes que avanzaron y tomaron posición pero yo nunca realmente, ya estaba yo fuera de México, y nunca realmente tuve relación con ellos. O sea a Ravi Kaur, Arjan Kaur y los Gian Kaur, Gian Singh fueron como compañeros pero eran compañeros un poquito más chiquitos, eran más jóvenes y cada quien siguió.

CT: Entonces tenías 20 años cuando tomaste tu primer clase de Kundalini Yoga.

Veintiuno.

CT: ¿Y conociste a Yogi Bhajan a los?

Como cuando tenía 26, 27.

CT: ¿El vino aquí?

Sí, pues ahí lo conocí. Ya me habían corrido del ashram.

CT: ¿Ah, entonces viviste en el ashram?

No, nunca viví en el ashram y nunca he vivido en ningún ashram y esa fue una cosa de Yogi Bhajan porque cuando, como tenía una vida un poco disoluta, ellos querían que yo me fuera a vivir al ashram y le decían en el oído “dígale que venga a vivir en el ashram” y Yogi Bhajan dijo, “no, él nunca, él no tiene que vivir en el ashram. Y  vendrá el tiempo en que él viajará por todo el mundo y donde él se siente ese va a ser el ashram porque la gente va a venir a pedir la enseñanza” y pues que, me torció hijo porque me la paso en un avión.

Un día llegó y me dijo, ya su corazón estaba mal, y me dijo ‘vente a Los Ángeles a vivir conmigo, a vivir cerca para que me puedas curar’ y cargué todo lo que tenía y vendí todo lo que tenía y me fui a Los Ángeles y cuando estaba en Los Ángeles se movió a Nuevo México, fui a Nuevo México esperando a ver cómo le iba a hacer para vivir en Estados Unidos cuando me dijo, ‘no, no, no, a ver, tú no puedes vivir en Estados Unidos porque te mueres. No hay agua, no hay aire. Vete a Roma” y fue cuando me fui a Roma. Le dije ‘¿Porqué a Roma? o sea, yo soy mexicano, los mexicanos no van a Europa”. ‘No’, me dice, ‘porque todo el mundo que ha conquistado a Roma ha conquistado el mundo” y eso fue la única frase que me dijo. Entonces como a los tres meses me corrieron del trabajo que tenía en Roma y no podía regresar con Yogi Bhajan y decirle, ‘ya me corrieron, me voy a regresar a mi casa…’ y me quedé.

CT: ¿Y qué trabajo era ese?

Un trabajo en un centro de terapia con yoga pero ese fue ese señor que era un psicólogo y sí entró en conflicto conmigo y me corrieron. Tenía casa, niños, coche y hambre… y ya me puse a trabajar seriamente.