Por Karam Jot Kaur/COMPASSION TIMES

En marzo se hace patente escucharnos a nosotros mismos, nuestras motivaciones más profundas, lo que en realidad buscamos, quién en verdad somos.

Es momento auspicioso para identificar esos egos ocultos que siguen actuando en la clandestinidad del inconsciente, para desenmascararlos a la luz de la mirada interior sincera.

Ya sean heredados, aprendidos o reencarnados, este mes es para entender profundamente, despertar, y con mucho amor, aceptación y delicadeza, reconocer la identidad que nos ha identificado, para reciclarla en la lucidez de la consciencia.

Quienes somos, lo que nos ha dado sentido, lo que nos define como seres humanos, lo que sea, acogernos y perdonarnos.

Este mes se devela el misterio, el corazón, un espejo que nos informa con sentimientos, emociones, certezas afectivas.

La sensibilidad y la percepción pueden encontrar el camino, sintiendo.