¿Es el azúcar venenosa?

Posted on: Miércoles, abr 4, 2012

CBS News

¿Si eres lo que comes, entonces qué significa que el estadounidense promedio ingiera casi 59 kilos de azúcar al año? Sanjay Gupta reporta sobre nuevas investigaciones que muestran que además del aumento de peso, el azúcar puede conllevar una grave carga para tu salud, empeorando condiciones desde enfermedades cardíacas hasta el cáncer. Algunos médicos van más allá al considerar al azúcar como una “toxina”.

Dr. Sanjay Gupta: ¿Y especialmente si usted dice que es prevenible?
Dr. Robert Lustig: 75% de esto es prevenible.
Mientras el Dr. Lustig ha publicado una docena de artículos científicos sobre los peligros del azúcar, fue una conferencia suya que se propagó en YouTube llamada “Azúcar: la amarga verdad” lo que llevó el mensaje a las masas.

Por “mala comida” el doctor Lustig se refiere a cosas obvias como el azúcar de mesa, miel, jarabe, bebidas azucaradas y postres, pero también a casi cualquier alimento procesado que te puedas imaginar, en los cuales el azúcar está frecuentemente escondida: yogurts, salsas, pan y hasta mantequilla de cacahuates. ¿Y qué tal el artificial y frecuentemente vilipendiado edulcorante, jarabe de maíz alto en fructosa?
Dr. Sanjay Gupta: ¿Es éste peor que el azúcar?
Dr. Robert Lustig: No. Son exactamente lo mismo. Básicamente son equivalentes. El problema es que ambos son malos. Los dos son igualmente tóxicos.
Desde la década de los 70, el consumo de azúcar ha decrecido casi un 40%, pero el de jarabe de maíz alto en fructosa ha venido a suplir o superar esa diferencia. Lustig dice que ambos son tóxicos porque los dos contienen fructosa, eso es lo que los hace dulces e irresistibles.
Dr. Robert Lustig: Nos encantan. Nos salimos de nuestras casillas para encontrarlos. Pienso que una de las razones es que evolutivamente no existe ningún alimento en el planeta que tenga fructosa que te resulte venenoso. Así que cuando pruebas algo que sea dulce, es una señal evolutiva darwiniana de que se puede comer.
Dr. Sanjay Gupta: Así nacimos?
Dr. Robert Lustig: Así nacimos.
Una parte crucial de la teoría del doctor Lustig es que los humanos solíamos obtener la fructosa a través de pequeñas cantidades de fruta, que viene además llena de fibra que ralenta la absorción y consumo, después de todo, ¿quién podría comerse 10 naranjas de un solo? Pero cuando la refinación del azúcar y del jarabe de maíz alto en fructosa se abarataron, comenzamos a engolosinarnos con ellos. Los estadounidenses ahora consumen casi 59 kilos de azúcar al año, eso representa 150 gramos al día.
Lustig cree que esos edulcorantes están ayudando a alimentar y acelerar la más mortal enfermedad en Estados Unidos: la enfermedad cardíaca. Por años, ha sido una voz controversial.

Pero ahora, los estudios hechos por Kimber Stanhope, un biologa nutricional de la Universidad de California en Davis está comenzando a respaldarlo. Ella está en medio de un innovador estudio de cinco años que ha revelado fuertes evidencias que vinculan el consumo excesivo de jarabe de maíz alto en fructosa a un incremento en los factores de riesgo de la enfermedad cardíaca y de un paro. Eso sugiere que las calorías de las azúcares añadidas son diferentes a las calorías de otros alimentos.

Dr. Sanjay Gupta: El mantra que escuchas de la mayoría de nutricionistas es que una caloría es una caloría.
Kimber Stanhope: Y yo pienso que el resultado del estudio muestra claramente que eso no es cierto.

Las conclusions de Stanhope no fueron fáciles de alcanzar. Los estudios nutricionales son costosos y difíciles. Stanhope ha pagado a grupos sujetos a investigación para vivir en un ala del hospital por semanas durante una especie de enclaustramiento de 24 horas. Son sometidos a escaners y exámenes de sangre por cada caloría que ingieren, meticulosamente pesada y preparada.

Kimber Stanhope: No están nunca fuera de nuestra vista. Así sabemos exactamente que están consumiendo lo que nosotros necesitamos que consuman.
Dr. Sanjay Gupta: Y así no están comiendo secretamente algún caramelo.
Kimber Stanhope: Sí, eso, exáctamente.

Durante los primeros días, los participantes comen una dieta baja en azúcares añadidos, así se pueden medir sus niveles sanguíneos de base.
Luego, el 25% de las calorías son reemplazadas con bebidas endulzadas y el equipo de Stanhope comienza a extraer sangre cada 30 minutos durante todo el día. Y esas muestras de sangre? Pues han revelado algo perturbador.

Dr. Sanjay Gupta: ¿Qué es lo que han comenzado a observar?
Kimber Stanhope: Encontramos que las personas que consume jarabe de maíz alto en fructosa han aumentado los niveles de colesterol LDL en la sangre y otros factores de riesgo para las enfermedades cardiacas.
Dr. Sanjay Gupta: ¿Qué tan rápido ocurren estos cambios?
Kimber Stanhope: En un par de semanas.

El estudio de Kimber Stanhope sugiere que cuando una persona consume muchas cosas dulces, el hígado comienza a sobrecargarse con fructosa y convierte una parte de ella en grasa. Una parte de esa grasa termina en el flujo sanguíneo y ayuda a generar un tipo peligroso de colesterol denominado LDL de baja densidad. Se sabe que estas partículas se depositan en los vasos capilares, forman placas y están asociadas con ataques al corazón.

Dr. Sanjay Gupta: Le sorprendieron estos resultados?
Kimber Stanhope: Tendría que decir que estaba sorprendida porque cuando vi nuestros datos, comence a beber y comer mucha menos azúcar. Diría que nuestros datos me sorprendieron.

Entonces imaginen, estos jóvenes saludables, bebiendo una bebida endulzada que podría ser tan mala para sus corazones como una grasosa quesoburguesa de la que siempre hemos sido advertidos desde la década de los 70. Fue entonces cuando una comisión gubernamental ordenó que bajaramos el consumo de grasa para tratar de reducir las enfermedades cardíacas.

Dr. Sanjay Gupta: Así que con la mejor de las intenciones, ellos dijeron, “es hora de reducir la grasa en la dieta estadounidense”?
Dr. Robert Lustig: Exactamente. Y lo hicimos. ¿Y adivina qué? Las enfermedades cardíacas, el síndrome metabólico, diabetes y la muerte se han disparado.

El doctor Lustig cree que eso es consecuencia primordial de que hemos reemplazado mucha de esa grasa con azúcares añadidos.

Dr. Robert Lustig: Si sacas la grasa de la comida, todo sabe como a cartón. Y la industria alimentaria sabía eso. Así que la reemplazaron con azúcar.
Dr. Sanjay Gupta: Esta idea que el azúcar incrementa este LDL malo, las partículas de poca densidad que son asociadas con la enfermedad cardíaca. ¿La mayoría de doctores la conocen?
Dr. Robert Lustig: No, no lo saben. Es algo nuevo.

Además resulta que el azúcar se ha vuelto un objetivo principal en las investigaciones sobre el cáncer también. Lewis Cantley está buscando una conexión.

Dr. Sanjay Gupta: ¿Si limitas el azúcar reduces las posibilidades de desarrollar cancer?
Lewis Cantley: Definitivamente.

Cantley, professor de Harvard y jefe del Beth Israel Deaconess Cancer Center, dice que cuando comemos o bebemos azúcar, provoca un súbito pico de la hormona insulina, lo cual puede ser el catalizador para alimentar algunos tipos de cáncer.

Lewis Cantley: Lo que estamos empezando a aprender es que la insulina puede causar efectos adversos en varios tejidos. Y entre los que más nos preocupan es el cáncer.

¿Porqué? Casi una tercera parte de los cánceres más comunes, incluido los de seno y de colon, tienen algo llamado receptores de insulina en su superficie. La insulina se une a estos receptores y da la señal al tumor de que comience a consumir glucosa.

Lewis Cantley: Así es el cuerpo…

Cada célula en nuestro cuerpo necesita de glucosa para sobrevivir. El problema está, que estas células cancerosas también la usan para crecer.

Lewis Cantley: Así que resulta que si tienes un tumor que tiene receptores de insulina y luego es estimulado para atrapar la glucosa que está en la corriente sanguínea en lugar de que vaya a los depósitos de grasa o a los músculos, la glucosa va dentro del tumor. Y el tumor la usa para crecer.
Dr. Sanjay Gupta: Entonces ha apenas visto que el tumor se vuelve azul lo cual es esencialmente un reflejo de que la glucosa está yendo adentro de él.
Lewis Cantley: Eso es correcto.
Dr. Sanjay Gupta: Entonces estos cánceres, de manera muy similar a como lo hacen los músculos dirán, “Ey, quisiera un poco de esa glucosa”, la grasa dice “quisiera un poco de esa glucosa”, ¿los cánceres han aprendido cómo hacerlo por sí mismos también?
Lewis Cantley: Sí. Han evolucionado la habilidad de secuestrar ese flujo de glucosa que pasa por el flujo sanguíneo para el tumor mismo.

El equipo de investigación de Lewis Cantley está trabajando en desarrollar drogas que corten el abastecimiento de glucosa a las células cancerosas y así les evite crecer. Pero hasta que haya un avance, el consejo de Cantley es: no coma azúcar. O si lo debe hacer, manténgalo en lo mínimo posible.

Lewis Cantley: De hecho, yo, sabes, vivo de esta manera. Casi nunca como azúcar.
Dr. Sanjay Gupta: Si ves una bebida endulzada o si yo le ofreciera una, con todo lo que sabe, qué es lo que le viene a la mente?
Lewis Cantley: Probablemente la rechazaré y pediría un vaso de agua.

Pero para la mayoría de nosotros es más fácil decirlo que hacerlo.

Eric Stice: Resulta que el azúcar es mucho más adictica de lo que pienso que nos hemos dado cuenta.

Eric Stice, un neurocientífico del Oregon Research Institute, está usando escáners de resonancia magnética para conocer cómo nuestro cerebro responde a la dulzura.

Eric Stice: El azúcar activa nuestro cerebro de una manera especial. Guarda mucha semejanza con, usted sabe, drogas como la cocaína.

Así es. Cocaína.

Dr. Sanjay Gupta: Probémoslo….

Me subí al escáner de resonancia magnética para ver como respondería mi cerebro. Esa es un popote arregaldo para depositar un pequeña cantidad de soda (gaseosa) en mi boca.

Eric Stice: Permanezca tan quieto como pueda, por favor.

En cuanto toca mi lengua, el escáner detectó un incremento en el flujo de sangre a ciertas regiones de mi cerebro. En estas imágenes, las zonas amarillas muestra que mi región de recompensa está respondiendo al sabor dulce. Dopamina, un químico que controla los centros cerebrales de placer, está siendo segregada, igual a como lo haría con el consumo de drogas o alcohol.

Dr. Sanjay Gupta: Así que se segrega dopamina. Eso me hizo sentir bien. Estoy experimentando un poco de placer de tener esta Coca.
Eric Stice: Justo, ese efecto eufórico.
Dr. Sanjay Gupta: Hasta ahora esto es para que la gente se de cuenta de esto porque el azúcar está donde quiera, pero usted dice que es una de las sustancias posiblemente más adictivas de las que disponemos?
Eric Stice: Ciertamente es muy buena en activar la región de recompensas de nuestro cerebro.

Stice dice que tras escanear a cientos de voluntarios, ha aprendido que la gente que frecuentemente bebe gaseosas o come helados u otros alimentos dulces puede estar desarrollando una tolerancia, como lo hacen los consumidores de drogas. Tan raro como parezca, eso significa que cuanto más comas, menos sientes la recompensa. Lo cual da como resultado que comas tanto como puedas.

Eric Stice: Si comes demasiado de esto con regularidad causa cambios en el cerebro que básicamente embota la región de recompensas a la comida, así que comes más y más para alcanzar el nivel de satisfacción que originalmente sentías.

Con toda esta información científica surgiendo, queríamos escuchar la opinión de la industria del azúcar, así que visitamos a Jim Simon, quien es un directivo de la Asociación de Azucareros, en una finca azucarera en Luisiana.

Dr. Sanjay Gupta: Le sorprendería que casi todos los científicos con que hablamos al trabajar en este reportaje nos dijeron que están eliminando el azúcar añadida. Se están deshaciendo de ella porque están preocupados por sus efectos en la salud.
Jim Simon: Para decir que los consumidores estadounidenses van a omitir o eliminar completamente los endulzantes de sus dietas, no creo que lleguemos a eso.

Simon señala que eliminar el azúcar equivocadamente vilipendia un alimento, en vez de trabajar hacia una solución a largo plazo que implicaría reducir las calorías y promover el ejercicio.

Dr. Sanjay Gupta: Sabe, un montón de gente, Jim, dice que el azúcar es diferente. Que es mala para el corazón y está causando muchos otros problemas de los que estamos hablando. Es adictiva y en ciertos casos podría incluso propiciar el cáncer. Usted debe haber visto algunos de estos estudios. ¿Qué diría al respecto?
Jim Simon: La ciencia no tiene una certeza absoluta.
Dr. Sanjay Gupta: Pero algo de eso, algo de lo que dicen los estudios existe. Quiero decir, en los pies de un consumidor, que deberían concluir de todo esto?
Jim Simon: Bueno, yo les diría, que tienen que encontrar un objetivo, poner un equilibrio en sus dietas.

El Dr. Lustig coincide, en que necesitamos una dieta balanceada, pero su idea de balance es una drástica reducción del consumo de azúcar. En ese sentido, él coescribió un reporte a la American Heart Association recomendando que los hombres deberían consumir menos de 150 calorías de azúcares añadidos al día. Y las mujeres solo unas 100 de esas mismas calorías. Eso es menos de la cantidad que contiene una sola porción de soda.
Dr. Robert Lustig: Ultimadamente esta es una crisis de salud pública. Y cuando es una crisis de salud públicos debes hacer grandes cosas y las debes hacer a todo lo que da. El tabaco y el alcohol son ejemplos perfectos. Hemos hecho una decisión consciente de que no nos vamos a deshacer de ellos, pero vamos a limitar su consumo. Pienso que el azúcar pertenece a esta mismo conjunto.

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